Corderito manso que en el altar estás,
vence a mis
enemigos que contra mí estén,
que mi corazón
encarne en el de él,
como encarnó
Jesucristo,
y mando a San Lázaro y venció,
y mando a San Lázaro y venció,
como no he de
vencer yo a este enemigo traidor,
con dos te miro, con dos te ato,
con tres te agarro,
con la Sangre de Jesucristo el corazón le parto.
con tres te agarro,
con la Sangre de Jesucristo el corazón le parto.