Oh gloriosa santa Isabel de Hungría,
nacida de noble cuna pero al Señor destinada,
que pasaste por la vida dando todo lo que tenias
y sin esperar nada a cambio,
tu que por amor al Señor elegiste seguir el duro camino
de la mas abnegada caridad y total servicio al prójimo:
de la mas abnegada caridad y total servicio al prójimo:
acógenos bajo tu amorosa protección
y préstanos tu auxilio y mediación
presentando nuestras peticiones ante el Señor.