Santa Eduvigis mujer fuerte y compasiva
poderosa abogada de los pobres y afligidos,
bendita gloria del Señor,
que nunca permitiste que
marchase con las manos vacías
cualquiera que acudiera a ti en busca de ayuda;
fiel caminante de los senderos de Jesús,
de su Cruz y su Pasión,
que seguiste con devoción sus Palabras y Obras
y amaste con todo tu ser a la Virgen María,
a ti que no te niega nada el buen Dios te ruego:
acércale las peticiones que con toda esperanza te entrego.