Oh gloriosísima
y milagrosísima Virgen de Juquila,
Inmaculada
Madre de Dios y reina de los Cielos
por
siempre amada y admirada,
te
doy las más expresivas gracias
por todos los especiales favores y milagros
por todos los especiales favores y milagros
que
concedes a través de tu santa Imagen,
por
las veces que nos asistes con tu amor de madre
cuando
nos sentimos solos y afligidos,
cuando
nadie nos comprende ni escucha
y
los problemas y carencias nos rodean.