¡Oh
mi buen Jesús del Gran Poder!
heme
aquí a tus pies ofreciéndote perpetua adoración
y
para decirte que siempre en ti confío,
contigo
no temo nada
pues
eres mi esperanza, mi consuelo,
creo
en ti, creo en lo inmenso que es tu Amor,
creo
en tu infinito y Gran Poder
creo
que nunca dejas sin respuesta ni desamparas
a
quien acude con confianza a Ti pidiendo tu ayuda.