¡Señor mío muy amado,
Padre nuestro Jesús Nazareno de Medinaceli!
Gracias te doy por ofrecer tu vida por mi
y te entrego mi corazón, mi ser y mis sentidos,
para corresponder a tanto sufrimiento y dolor
y como prueba de mis afectos.
Oraciones poderosas y mágicas para peticiones de amor, dinero, salud, trabajo, casos difíciles e imposibles.
¡Oh admirable y esclarecido protector mío, san Antonio de Padua! Siempre he tenido grandísima confianza en que me habéis de a...