Santo justo Juez, Rey de Reyes, Señor de todos,
quien siempre reina con el Padre,
con el Hijo y con el Espíritu Santo.
Divino Señor ayúdame, aquí, ahora y en este momento,
líbrame y favoréceme sea en el mar, en el aire o en la tierra,
de todos quienes a ofenderme vienen,
así como libraste al Apóstol San Pablo
y al Santo Profeta Jonás, quien salió libre de la ballena,
así gran Justo Juez favoréceme,
pues yo soy tu devoto en la vida y en la muerte.