¡Oh Señor, Dios de
toda misericordia,
Dios y Padre mío
que nos guías por caminos de amor y paz,
fidelísimo en las
promesas,
y todopoderoso e
infinitamente bueno!
Oh Señor y Dios
mío,
fuente de Luz y
eterna bondad
que con tu santo
ejemplo diste unión a las tribus de Judá,
y mediante el
sacrificio inmenso de la Cruz
esparciste amor y
perdón entre la humanidad,
los que en estos
momentos a ti acudimos
te
rogamos mantengas la promesa de Redención
pese a nuestros
pecados, errores, faltas,
pese a nuestros tropiezos y
equivocaciones.
Ante la Santa Cruz de Caravaca,
Ante la Santa Cruz de Caravaca,
en su día
aparecida milagrosamente en los cielos
sostenida por tus
Celestiales Ángeles,
para que fieles e
infieles unieran su asombro a sus plegarias,
te suplicamos
mantengas esa misma unidad
en nuestros
hogares, en nuestras familias,
y que entre
quienes la componen reine la paz
y el espíritu de
comprensión y amor.
Te pedimos que no
permitas que las discusiones,
la incomprensión, los desacuerdos, la ira,
la incomprensión, los desacuerdos, la ira,
los celos, las
infidelidades y los abandonos
se instalen entre
nosotros,
sobre todo cuida
que el amor que nos prometimos
y queremos que reciban nuestros hijos y familiares,
y queremos que reciban nuestros hijos y familiares,
sea para siempre y
no nos alejemos jamás.
Que las
diferencias de edad y de costumbres,
así como los malos
ejemplos,
no puedan
deteriorar los lazos de sangre
y la afinidad de
sentimientos.
Señor, te pedimos
que el poder del ángel rebelde
no pueda atarnos
ni dañarnos,
y si esto
ocurriese, que los nudos se deshagan
como el hielo ante
la fuerza de los rayos del sol.
Porque Tú eres la
Luz y el calor
que anima nuestros
corazones en la batalla de cada día.
Si tenemos torpeza
en nuestras acciones,
en nuestras
palabras o en nuestros pensamientos,
haced que la unión
entre todos nosotros
inspirada en
vuestra Voluntad
reponga el orden y
el bienestar.
Rectifica nuestro
entendimiento, nuestras diferencias,
para que podamos
todos unidos
vivir en plena armonía
vivir en plena armonía
y testimoniar los
favores y gracias recibidas.
Haced Señor que no
carezcamos de nada
y que nada ni nadie sea
obstáculo ni impedimento
para la obtención
de nuestros deseos,
haced que siempre
estemos inspirados en el amor
en la unión, los
buenos sentimientos y en la comprensión.
Rogamos, Señor,
que el ejemplo de
Jesús, José y María,
la divina Sagrada
Familia
que tan unida
estuvo y con tanto amor vivió,
se refleje en el
seno de nuestra familia,
para que así
podamos honrar vuestro Santo Nombre.
Te lo pedimos por
medio de la Santísima Cruz de Caravaca,
símbolo de Nuestro Señor
Jesucristo
y en la que hallamos
consuelo
y nos libra de
todo mal, enemigo y peligro.
"Oh Soberana
Cruz de Caravaca,
por tu poder danos
el bien y líbranos de todo mal."
Así sea.
Alabado seáis Dios
Padre,
Dios Hijo, Dios
Espíritu Santo,
tres Personas en
un solo Dios
que lo has creado
todo de la nada:
el Señor sea con
nosotros por siempre.
Amén. +
Rezar siete
Padrenuestros, siete Avemarías y siete Glorias.
Se recomienda
colocar una Cruz de Caravaca en el hogar,
sobre el dintel o
detrás de la puerta de entrada.
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