Oh Reina y Madre de la Purificación,
Virgen María llena de gracia
que fuiste Madre por obra de Espíritu Santo
conservando tu virginidad,
y, para darnos ejemplo de entrega y humildad,
de obediencia a la Ley y voluntad de Dios,
después de ser Madre, fuiste al templo para purificarte
al mismo tiempo que presentaste al Divino Niño Jesús
como tu muy amado Hijo primogénito para consagrarlo,
y allí fue reconocido como verdadero Mesías,
Luz de las naciones y Gloria de Israel.
Pide por nosotros a tu Hijo, nuestro Salvador y Redentor
para que ilumine nuestras nuestros pasos hoy y siempre
y nos haga dignos de admitirnos un día
en el Templo de la Gloria.
Virgen Santísima, madre nuestra y protectora,
Nuestra Señora de la Purificación,
queremos honrarte y venerarte como mereces;
acudimos a ti con sencillez y gran confianza
para darte nuestras mas sinceras gracias
por ser Tú amable Señora quien nos llena de Luz Divina
y nos levanta el ánimo cuando padecemos.
Oh soberana Reina, Madre Santa de Dios,
llegamos penitentes implorando tu clemencia
y porque eres buena, Pura y compasiva,
te pedimos con inmensa devoción y reverencia
que endulces nuestras penas y tristezas,
llénanos de bendiciones, llénanos de beneficios,
apiádate de nuestros sufrimientos
y muéstrate propicia a todos los que te invocamos
para que nos veamos libres de lo que nos hace padecer.
Nuestra Señora de la Purificación,
lumbre del Cielo y aurora resplandeciente nuestra,
bondadosa Madre de misericordia
que en una mano sostienes al Niñito Dios
y en la otra llevas una candela prendida
para figurar a Cristo como Luz del mundo
Tú que eres abogada en los casos desesperados
sé nuestra poderosa mediadora ante el Altísimo
para que alcancemos sus beneficios
y veamos cumplidos nuestros ruegos y pedidos,
sobre todo solicita asistencia para que seamos auxiliados
en tan desesperada y difícil situación:
(decir el problema y lo que se quiere conseguir) .
Virgen de la Candelaria,
Pureza inmaculada, lirio entre espinas
jamás perderemos la esperanza en ti,
que tus maternales desvelos sean nuestra promesa
de compañía, alegría, felicidad, perspectiva e ilusión,
no dejes de ser nuestro mejor amparo y protección
purifícanos, ayúdanos a cambiar nuestro interior
para que Dios nos perdone y salga a nuestro encuentro,
y que tu dulcísimo y grandísimo Corazón
nos de la fuerza y amor necesarios
para transitar con seguridad y claridad
nuestros duros caminos en la vida
y así lleguemos al amor de Nuestro hermano y Señor, Jesús.
Así sea. +
Rezar un Padrenuestro y siete Avemarías.
La oración y los rezos se hacen durante tres días seguidos,
y cada día se prende una vela blanca hasta que se consuma.
Nuestra Señora de la Purificación,
queremos honrarte y venerarte como mereces;
acudimos a ti con sencillez y gran confianza
para darte nuestras mas sinceras gracias
por ser Tú amable Señora quien nos llena de Luz Divina
y nos levanta el ánimo cuando padecemos.
Oh soberana Reina, Madre Santa de Dios,
llegamos penitentes implorando tu clemencia
y porque eres buena, Pura y compasiva,
te pedimos con inmensa devoción y reverencia
que endulces nuestras penas y tristezas,
llénanos de bendiciones, llénanos de beneficios,
apiádate de nuestros sufrimientos
y muéstrate propicia a todos los que te invocamos
para que nos veamos libres de lo que nos hace padecer.
Nuestra Señora de la Purificación,
lumbre del Cielo y aurora resplandeciente nuestra,
bondadosa Madre de misericordia
que en una mano sostienes al Niñito Dios
y en la otra llevas una candela prendida
para figurar a Cristo como Luz del mundo
Tú que eres abogada en los casos desesperados
sé nuestra poderosa mediadora ante el Altísimo
para que alcancemos sus beneficios
y veamos cumplidos nuestros ruegos y pedidos,
sobre todo solicita asistencia para que seamos auxiliados
en tan desesperada y difícil situación:
(decir el problema y lo que se quiere conseguir) .
Virgen de la Candelaria,
Pureza inmaculada, lirio entre espinas
jamás perderemos la esperanza en ti,
que tus maternales desvelos sean nuestra promesa
de compañía, alegría, felicidad, perspectiva e ilusión,
no dejes de ser nuestro mejor amparo y protección
purifícanos, ayúdanos a cambiar nuestro interior
para que Dios nos perdone y salga a nuestro encuentro,
y que tu dulcísimo y grandísimo Corazón
nos de la fuerza y amor necesarios
para transitar con seguridad y claridad
nuestros duros caminos en la vida
y así lleguemos al amor de Nuestro hermano y Señor, Jesús.
Así sea. +
Rezar un Padrenuestro y siete Avemarías.
La oración y los rezos se hacen durante tres días seguidos,
y cada día se prende una vela blanca hasta que se consuma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario